Bullions: la inversión más inteligente en monedas de oro y plata

Fue 1967 el año en que Sudáfrica realizó la primera emisión de una moneda de oro denominada Kruguerrand, cuyo valor dependía de la cotización del metal precioso y su valor facial era meramente simbólico. El objetivo era lanzar al mercado  un poderoso activo de inversión que resultó tener una peculiar belleza, lo que, además, llamaba la atención de coleccionistas de todo el mundo. 

Desde entonces, muchos han sido los países que se han decidido a realizar emisiones similares. Y en otras entradas ya hemos abordado las diferentes series que, cada año, casas de la moneda de todo el mundo como la Perth Mint, la FNMT o la South African Mint lanzan al mercado en forma de monedas (bullions) para invertir o coleccionar. 

Hablamos, en definitiva, de activos de inversión (fundamentalmente) y de gran valor, confeccionados con metales preciosos como el oro y la plata. 

¿Por qué son los mejores productos para inversores? Te lo contamos en las siguientes líneas

Valor vinculado al metal y no a la promesa de un gobierno o entidad

Generalmente, el oro y la plata de inversión vienen en dos formatos (lingotes y bullions). Pero su valor no está definido por leyes gubernamentales ni sistemas electrónicos. Y es precisamente este uno de los motivos principales por el que la persistencia de las monedas bullion tienen un valor intrínseco. Tengamos en cuenta que el valor de monedas fiduciarias como el dólar o el euro está respaldado por la confianza en el gobierno emisor. Sin embargo, el valor de las monedas bullion deriva del contenido del metal precioso, lo que protege más al activo, por ejemplo, en escenarios de inflación. 

En definitiva, a diferencia de los lingotes, que no tienen un valor nominal, (lo que significa que no se pueden usar como moneda de curso legal), las bullions sí lo tienen. Es decir, que tienen valor de cambio respecto al metal de la moneda que la respalda (bullion-oro, bullion-plata, bullion-platino y bullion-paladio), aunque suele ser más simbólico en relación a su valor real. 

Una propuesta sencilla y confiable

Los bullion son bienes tangibles de inversión y son líquidos. Esto significa que además de su carácter estético, se componen de metales preciosos, lo que los convierte en una propuesta de valor sencilla que implica una mayor facilidad de venta. Hablamos, en otras palabras, de productos cuya inversión es un depósito de riqueza históricamente confiable y estable. 

Valor refugio en tiempos de incertidumbre

Las monedas bullions se consideran valor refugio en tiempos de incertidumbre económica y política. Esto significa que en momentos de inestabilidad financiera como fruto de un conflicto internacional o una recesión económica, muchos inversores recurren a estos productos, ya que son activos seguros que mantienen su valor en condiciones adversas. 

Además, tanto su historia como su estatus son también dos grandes aspectos que avalan su confianza. No olvidemos que siempre que se producen inestabilidades políticas o coyunturas económicas débiles a nivel global, se produce una fuerte alza en los precios de los metales preciosos, especialmente del oro.

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