En el mundo de las inversiones, pocas relaciones son tan determinantes como la que existe entre el precio del oro y el dólar estadounidense. Este vínculo, marcado por una dinámica de «efecto espejo invertido«, tiene profundas implicaciones para inversores, economistas y cualquier persona interesada en proteger su patrimonio.
¿Quieres saber más? En CIODE, como expertos en metales preciosos, analizamos esta relación clave para ayudarte a tomar decisiones informadas en un mercado global cada vez más complejo.
Una relación histórica
Hasta 1971, el dólar estadounidense estaba respaldado por oro bajo el sistema de Bretton Woods, que fijaba su valor en 35 dólares por onza. Este acuerdo, establecido tras la Segunda Guerra Mundial, convertía al dólar en la columna vertebral de la economía global. Sin embargo, cuando Estados Unidos abandonó la convertibilidad directa del dólar en oro, el metal precioso se liberó de su ancla monetaria y comenzó a cotizar libremente.
Desde entonces, el oro y el dólar han mantenido una relación inversa que domina los mercados financieros.
La correlación inversa
La regla general es clara: cuando el dólar se fortalece, el precio del oro tiende a caer, y viceversa. Este fenómeno se debe a que un dólar fuerte hace que el oro, cotizado en dólares, resulte más caro para inversores que utilizan otras monedas, reduciendo su demanda. Pero también se explica porque los activos denominados en dólares, como bonos del Tesoro, se vuelven más atractivos cuando la moneda estadounidense gana valor, desviando capitales del oro.
Factores que explican la dinámica actual
La Reserva Federal (Fed) juega un papel crucial en esta relación oro-dólar. Y es que cuando sube las tasas de interés para combatir la inflación, el dólar se aprecia. Esto se produce al ofrecer el metal mayores rendimientos en instrumentos de deuda.
Por otro lado, el oro, que no genera intereses, pierde atractivo relativo. Este fenómeno se vio muy claro en noviembre de 2024, el oro cayó 2.3% tras la victoria electoral de Donald Trump, cuyas promesas de recortes fiscales y aranceles fortalecieron el dólar.
Por su parte, el índice DXY, que mide el valor del dólar frente a otras divisas, alcanzó su nivel más alto desde julio de ese año, presionando a la baja al metal precioso.
Inflación y crisis geopolíticas: toda norma tiene su excepción
Aunque la correlación inversa suele predominar, existen excepciones. Por ejemplo, en contextos de alta inflación o tensiones geopolíticas, ambos activos pueden subir simultáneamente:
- El oro actúa como refugio ante la devaluación de las monedas fiduciarias.
- El dólar se beneficia de su estatus de «moneda segura» en tiempos de incertidumbre.
Un ejemplo reciente es el récord histórico del oro en 2.552 dólares por onza en agosto de 2024, impulsado por la escalada de conflictos en Oriente Medio, a pesar de un dólar estable.
Conclusión: un equilibrio delicado
La relación entre el oro y el dólar es un ballet financiero donde la música la marcan las políticas monetarias, la geopolítica y la psicología del mercado. En CIODE, recomendamos aprovechar esta dinámica mediante inversiones en oro físico certificado, un activo tangible que preserva valor ante la volatilidad del dólar.
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