Ya se sabe que todo aquello que goza de popularidad da pie a imitaciones, y los metales preciosos no son precisamente ajenos a esta máxima. Por eso se da la paradoja de que el oro, que debe parte del valor que posee a su apariencia distintiva e inconfundible entre los metales, sea el que más dudas acabe generando al ojo poco entrenado. Cómo saber si algo es de oro es una de las consultas más habituales entre el público no especializado, dada la abundancia no ya solo de piezas que tratan de imitar el lujoso aspecto del oro, sino también de falsificaciones en sentido estricto.
¿Necesitas saber si una pieza que posees o que te interesa es realmente de oro?
Aunque a la hora de determinar el valor del oro de una joya no hay método casero que sustituya a una evaluación especializada, quizás puedas hacerte una idea preliminar con las sencillas pruebas que te proponemos.
¿A ojo?: parece una broma, pero entre los métodos sobre cómo saber si un metal es oro, resulta que a primera vista es una de las formas que lo hace posible al detectar algunas marcas que sirven de indicio claro. En este caso se trata especialmente de distinguir las joyas de oro macizo de aquellas que apenas posean un baño de este metal: es más fácil que se trate de este último caso si detectas una cierta decoloración en los bordes o zonas expuestas a rozaduras.
El oro tiene ‘marca’: cuando hablamos de una distinción que tiene una implicación económica tan grande, no dudes de que las casas joyeras lo han tenido en cuenta. En una joya que no sea realmente antigua probablemente podrás saber si es oro o no localizando una minúscula inscripción que atestigüe que se trata realmente de una pieza de oro, aunque este detalle no escapa a algunas falsificaciones.
La prueba del imán: nunca subestimes el poder del magnetismo, puesto que puede sacarte de dudas en este caso. La mayoría de los metales que puedas encontrar revestidos de oro serán atraídos por los imanes de una cierta potencia, pero a priori una pieza de oro real no lo será.
Ejercicio de física: la conocida prueba para saber si es oro a través de la densidad puede ser la forma más fiable de hacer la comprobación que necesitas, siempre y cuando dispongas de materiales básicos como una probeta de mililitros y la concentración suficiente para resolver un pequeño problema de física. Se trata de calcular la densidad de la pieza por el método de sumergirla en agua: debería coincidir con los 19,3 gramos por centímetro cúbico que identifican al oro.
Como ya sabes, si estás barajando la posibilidad de desprenderte de algunas de las piezas de tu colección personal, puedes confiar en una empresa seria como Ciode donde vender oro y obtener siempre una valoración rigurosa, a cargo de especialistas y con arreglo a los precios de mercado.