
En este nuevo post del blog de Ciode queremos centrarnos en la moneda de 50 pesos mexicanos como alternativa de inversión, una de las opciones disponibles en nuestro catálogo online.
Esta moneda es interesante para los inversores por el bajo valor de su prima. ¿Qué quiere decir esto? Pues que se puede comprar casi por el valor de su peso en oro. Cuenta además con un importante número de tiradas, lo que la convierte en una buena adquisición si quieres invertir en monedas de oro a largo plazo.
Por otro lado, la belleza y la calidad de la pieza hacen que sea también muy apreciada por los coleccionistas. Esta moneda es un 20% más grande que la Eagle de 1 Onza. Es como vemos una pieza de gran tamaño, compuesta por 37.5 gramos de oro puro sobre un total de 41.66 gramos.
En cuanto a lo que refleja, en el anverso vemos el emblema de México simbolizado por un águila sobre un nogal y una serpiente en el pico. En el reverso, aparece grabada la Victoria alada de Samotracia y, al fondo, los legendarios volcanes mexicanos Iztaccíhuatl y Popocatépetl.
Un poco de historia
La moneda de 50 pesos mexicanos fue acuñada por primera vez en 1921 con motivo del centenario de la Independencia de México de España. Por eso vemos grabados los símbolos nacionales mexicanos, vinculados con las civilizaciones prehispánicas. El reverso lleva la efigie de la Victoria de Samotracia. De hecho, esta estatua está en un monumento dedicado a la independencia en el corazón de Ciudad de México. En el brazo izquierdo, la Victoria de Samotracia sujeta unos eslabones rotos que representan el final de tres siglos de dominio español.
La acuñación de las monedas de oro de 50 pesos se suspendió en 1931 por la crisis económica mundial. Después, la emisión se retomó de manera ocasional en 1943 para dar respuesta a la fuerte demanda mundial de monedas de oro.
Entre los años 1949 y 1972 cerca de 4 millones de piezas fueron acuñadas de nuevo. Todas llevan la fecha de 1947. En total, desde 1921 hasta 1972, se emitieron más de 12,5 millones de piezas de oro de 50 pesos. Las monedas acuñadas en 1947 destacan por su buena calidad. De todos modos, las de años anteriores pueden ser valiosas para los coleccionistas dada su rareza.
En 1974, los estadounidenses recuperaron el derecho a poseer oro y las monedas de 50 pesos de México experimentaron en consecuencia una gran demanda. Por dos cuestiones esenciales:
- Su elevado peso en oro, superior al de una onza troy.
- Su tamaño, 20% mayor al de la moneda de 20$ US (Doble Águila) de la misma época.
En resumen, los 50 pesos de oro de México son una de las monedas más populares del mundo, sobre todo en los países hispanoamericanos. A esta se suman los Dólares Americanos y los Krugerrand de África del Sur. Su composición es 90% de oro y 10% de cobre. De ahí su color dorado y cobrizo. Con estos materiales, se asegura la solidez y durabilidad de la moneda. De hecho esto se hace con la mayoría de las monedas bullion fabricadas en Occidente.
Por último, en Ciode te recordamos que no podemos confundir la moneda de 50 pesos mexicanos con otra moneda similar: la Onza o Libertad. También fabricada en oro, se empezó a acuñar en los años 80 pero no tiene ni valor histórico ni económico aunque sean muy parecidas en aspecto.
De qué depende la prima de una moneda
Decíamos antes que esta moneda es interesante para los inversores por el bajo valor de su prima. Pero, ¿de qué depende la prima de una moneda?
• Acuñación: cuanto más pequeña y difícil de reproducir sea una moneda, más alta será su prima.
• Especulación: la prima aumenta según los principios de la oferta y la demanda. Si se venden más monedas de las que se compran, la prima será nula o apenas negativa. En cambio, ante una fuerte demanda o movimientos especulativos, la prima se dispara. Por eso la prima es un indicador muy eficaz del estado de la oferta y la demanda.
• Conservación: una moneda sin rastros de manipulación conservará toda su prima. Con malas condiciones de conservación nos referimos a rayones o desgaste por frotación. En estos casos, sufrirá una devaluación del 4% al 10%, y puede arrojar una prima negativa. En estos casos, las monedas se funden y revenden al precio del metal precioso.
• Coleccionismo: hablamos aquí de criterios de rareza numismática, no del valor del oro que contiene la moneda.