¿Conoces la moneda Pula?

moneda pula botswana

El mundo de la numismática nunca deja de sorprendernos con las pequeñas curiosidades que entraña. Detrás de cada moneda hay una historia y eso es parte de lo que las convierte en un objeto de coleccionismo tan popular. Por ejemplo, cuando oímos el nombre de una divisa extranjera que no es de las más conocidas, como pueda ser la moneda pula de Botswana, a veces posee una sonoridad que nos llama la atención, pero si nos metemos a indagar el origen de su significado podemos descubrir historias aún más sorprendentes como las que hoy te contamos desde CIODE.

La explicación del nombre de la pula es una metáfora que resulta a partes iguales curiosa y trágica. Si el dinero sirve de expresión universal del valor de las cosas, ¿qué puede ser lo más valioso en un país como Botswana? La lluvia. ‘Pula’ no significa otra cosa que lluvia en la lengua setswana, la más hablada en el país. La escasez de lluvias en la mayor parte de la superficie del país hace que su propio concepto y la palabra que lo define sean considerados como una bendición. De hecho, un sencillo ‘Pula!’ es también el lema nacional de Botswana.

Otras monedas con nombres curiosos

Justo al sur de este país, en Sudáfrica encontramos otro ejemplo peculiar y también vinculado directamente a la geografía del país. No obstante, en este caso la alusión a la riqueza es más literal que metafórica: el rand, moneda de la segunda economía del continente, recibe su nombre de la Witwatersrand, la sierra en la que se encuentran las vastas reservas naturales de oro del país.

No obstante, no hace falta irse a lugares tan remotos ni para encontrar nombres curiosos. Uno que tenemos en Europa, aunque de origen muy distinto, es el de la moneda de Bosnia-Herzegovina. Al llegar la paz y la estabilidad a este sufrido país balcánico en 1995, los acuerdos internacionales establecieron una moneda única a la que se dio un nombre muy prosaico, puramente técnico, como obligaban las circunstancias: el marco convertible, porque su cotización iba vinculada directamente a la de la célebre moneda alemana. El caso es que cuando entró en vigor el euro, la moneda bosnia pasó a tener el tipo de cambio fijo con este, pero ya nunca cambió de denominación. Así, el marco convertible de Bosnia ha sobrevivido al original alemán e incluso utiliza la misma palabra que aquel para los céntimos, pfennig.

la moneda pula de botswana