Si tienes pensado viajar próximamente a Japón, deberías saber que en sus aeropuertos te encontrarás con novedosos y sofisticados sistemas de seguridad orientados a la detección de metales. Y más concretamente a la detección de oro, ya que desde hace un tiempo, el contrabando ilegal de oro en Japón se ha convertido en un problema de gran importancia. Tal es el crecimiento de la entrada ilegal de este metal que el Ministerio de Hacienda ha tomado cartas en el asunto solicitando la implantación de controles más exhaustivos en los aeropuertos que registran mayor tráfico internacional.
Crecimiento del contrabando de oro en Japón
El contrabando de oro en el país nipón ha aumentado considerablemente desde 2014. Este incremento pudo tener su origen en el hecho de que el gobierno optara entonces por elevar el impuesto al consumo aplicable del oro un 3%, lo que dio lugar a un gravamen impositivo 3 puntos por encima del habitual hasta esos momentos. Como era de esperar, esta medida no hizo más que aumentar el lucrativo negocio de la importación ilegal de oro, ya que el margen de ganancia de los traficantes pasó a ser mayor.
Fue en ese momento cuando las autoridades decidieron concentrar todos sus esfuerzos en el control de aduanas, incrementando la presencia de detectores de metales de mano para impedir la entrada ilegal de oro en Japón. Esta medida, efectiva para frenar el problema del contrabando, no fue bien recibida por los viajeros que visitaban el país, los cuales tenían que soportar con paciencia las largas colas que provocaban la puesta en práctica de esas medidas de control. Por ello, el gobierno decidió instalar nuevas puertas de detección de metales para agilizar los tiempos sin perder eficacia a la hora de vigilar la entrada ilegal de oro en Japón, tanto por vía aérea como marítima.
Desde que se incrementaron los controles de detección de oro ilegal, se han contabilizado 294 casos de contrabando en un periodo de 1 año, lo que supone un aumento del 70% anual. Algunos de los viajeros habían llegado a introducirlo en sus propios cuerpos para evitar las medidas de control ordinarias, algo que ahora será mucho más difícil de conseguir con los nuevos sistemas de seguridad establecidos por el Ministerio de Hacienda, sin que por ello se vea ralentizando el acceso al país del conjunto de viajeros y turistas.
Desde CIODE, como profesionales de la compra y venta de oro y plata, somos conscientes de que el negocio del oro siempre ha generado muchas prácticas ilegales que deben ser controladas desde las administraciones públicas para evitar que proliferen los negocios a la sombra.