Ya sabemos que el oro es un metal precioso altamente valorado por sus características físicas (brillante, excelente conductor, maleable, inoxidable). Pero no solo por eso, sino por el valor que le confiere el hecho de que exista una cantidad muy limitada en la Tierra. Pero, ¿hay oro en el océano? ¿Se puede extraer? En las siguientes líneas damos respuesta a esta pregunta.
Según datos del Consejo Mundial del Oro, desde el comienzo de la civilización se ha extraído un total de 187.200 toneladas de oro. Sin embargo, tal y como apunta el geólogo Trevor Nace en la revista Forbes, los océanos albergan aproximadamente 20 millones de toneladas de oro, más de 105 veces la cantidad total de oro extraída en la Tierra desde el comienzo de la Historia.
Cogiendo como referencia los precios del mercado actual (sobre 42,5 dólares el gramo de oro), el de los océanos estaría valorado en unos 771 billones de dólares, 40 veces el Producto Interior Bruto de EEUU de 2016 y 10 veces el PIB de todo el mundo.
Un oro en el océano por ahora imposible de extraer
La cuestión es que la concentración de este oro en mares y océanos es de una parte por billón. Esto dificulta considerablemente la labor de extraerlo. Para que te hagas una idea de lo titánico de la tarea: cada litro de agua contiene, aproximadamente, 13 milmillonésimas partes de un gramo de oro.
A la luz de todo lo anterior, en CIODE te recordamos que a día de hoy en el mercado no existe un método de extracción lo suficientemente efectivo como para que sea rentable extraer el oro del océano. Hubo un intento en 1890, en plena fiebre del oro, cuando se ideó un proceso que se valía de mercurio y electricidad. Una técnica que no resultó rentable. Desde entonces, muchos han sido los intentos de extraer el oro del mar. Sin embargo, aún hoy no se ha dado con un método rentable económicamente para extraer el metal precioso de las profundidades de nuestros océanos. La ambición de explotar estos depósitos y nódulos del fondo marino ricos en minerales siempre ha estado ahí pero, de momento, es algo irrealizable desde el punto de vista de la ingeniería y por el alto coste que supone.