En un post anterior hablábamos del valor de la Krugerrand de Sudáfrica como una de las más antiguas y valoradas monedas tipo bullion. La cuestión es ¿tienes claro de qué hablamos cuando nos referimos a las también llamadas monedas de inversión? En caso negativo, te invitamos a seguir leyendo esta nueva publicación del blog de Ciode para que tengas unas cuantas cosas claras a la hora de comprar oro.
Por regla general, los metales preciosos de inversión están presentes en dos formatos: lingotes o monedas (también llamadas bullion). ¿Cuáles son las características que ha de reunir una moneda acuñada en metales preciosos para que podamos hablar de bullion? Antes de responder a esta pregunta tenemos que tener claro que el término bullion en inglés significa “lingotes de oro”. Hablamos por lo tanto de oro de inversión.
Peso y pureza, factores determinantes
Cuando hablamos de monedas de inversión tenemos que fijarnos en la cantidad de metal precioso que contienen y en su pureza. De hecho, estos dos aspectos importan más que el valor numismático del diseño. Esta es la razón por la que, en este tipo de monedas, vemos grabado tanto el peso como la pureza del metal precioso y no en las que usamos en nuestro día a día.
El peso de los bullion viene expresado en onzas troy (unidad de peso equivalente a 31,10 gramos). En algunos casos, se expresa en gramos.
Acuñación
Las monedas de inversión están acuñadas por casas de la moneda de prestigio, lo que sirve de garantía para los inversores al atestiguar la autenticidad del metal y la calidad de la acuñación. Muchas veces, están además respaldadas por el Estado correspondiente.
Aunque viene grabado el año de acuñación, no suele haber diferencias entre las emisiones de los distintos años en lo relativo a la composición y el diseño. Por eso, su valor estriba en el metal precioso que contenga y no en el año de su acuñación o diseño, al contrario de lo que pasa con las monedas de colección. En este segundo caso, su valor tiene que ver con su rareza, su historia o su grado de conservación.
Según el Anexo Noveno de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, tienen la consideración de monedas de inversión las que cumplan estos requisitos:
- Que sean de ley igual o superior a 900 milésimas.
- Que hayan sido acuñadas después de 1800.
- Que sean o hayan sido moneda de curso legal en su país de origen.
- Que sean comercializadas normalmente por un precio no superior en un 80% al valor de mercado del oro contenido en ellas.
En pocos días, antes del 1 de diciembre de hecho, el Diario Oficial de la Unión Europea publicará, como hace de forma anual, el listado de las monedas consideradas como oro de inversión para 2020.
El origen de los bullions
Tenemos que viajar hasta Sudáfrica, país donde la minería de oro fue la principal actividad económica durante siglos, para encontrar los primeros bullions en 1967.
La situación social y política del país era muy convulsa, dominado por los descendientes de los antiguos colonos holandeses (bóers en holandés). Fueron los artífices del Apartheid, combatido por la comunidad internacional. El bloqueo sobre el país impedía exportar oro. Sin embargo, desde la Casa de la Moneda de Sudáfrica, en Johannesburgo, se ideó una fórmula para exportar el oro sudafricano, evitando el bloqueo internacional. Se trataba de acuñar una moneda de oro de 916 milésimas, con una pequeña parte de cobre y que pesaba una onza troy (31,10 gramos). Sí, lo has adivinado, estamos hablando del Krugerrand, del que hablamos en otro post de Ciode.
Tras el Krugerrand, la Royal Canadian Mint lanzó la Hoja de Arce (Maple Leaf) en 1979. Le seguirían el bullion de oro “Nugget” (pepita), de Australia y que se acuñó en 1981, y el oso panda de China (1982). Por su parte, la Casa de la Moneda de los Estados Unidos comenzó a acuñar sus American Eagle en oro en el año 1986. En 1987, apareció la Britannia, de la británica Royal Mint. A día de hoy, 18 países acuñan bullions de oro. No solo en este metal precioso, sino también en plata, platino y paladio.
Como ves, los bullion representan una interesante forma de invertir en metales preciosos, ideal para pequeños inversores como muchas de las personas de las que leen el blog de Ciode.