¿Cómo ha cambiado la demanda del oro durante el último año?

lingote de oro

El año 2020 ha alterado significativamente todos los ámbitos de nuestra vida debido a la crisis sanitaria en la que todavía hoy nos encontramos. El aspecto económico es uno de los que más afectados se han visto, y, en concreto, el mercado de los metales preciosos no ha sido diferente. A lo largo del año, hemos podido observar cómo los inversores han apostado por activos refugio, y se han lanzado a comprar lingotes de oro y plata, entre otros, cuya demanda ha cambiado de forma notable como consecuencia de la pandemia por coronavirus.

A continuación, queremos poner el foco en la demanda del oro y en cómo ha cambiado durante el año 2020. Se han dado una serie de aspectos que son favorables para el metal precioso, como la caída del valor del dólar, los bajos tipos de interés, la amenaza en la subida de la inflación, y toda la incertidumbre que ha rodeado al mercado a nivel económico y en política monetaria y fiscal. Todo ello ha llevado a una revalorización del 24% del metal y a alcanzar máximos históricos en su precio.

Cambios en la demanda del oro en 2020

La estructura de la demanda del oro no había sido apenas modificada durante los últimos años, sobre todo en lo que se refiere a los diferentes sectores que apuestan por este metal precioso. Por eso, para entender mejor de qué forma ha cambiado el sector, queremos hacer primero un repaso por la situación previa al 2020. ¿Qué datos son los más importantes de los últimos años anteriores a la pandemia?:

  • El sector joyero es el que acapara la mayor parte de la demanda del oro a nivel global, con una media de más de 2.000 toneladas al año.
  • China y la India dominan la demanda de oro, donde el sector joyero de oro tiene una gran relevancia.
  • La inversión es el segundo sector más importante cuando hablamos de demanda del oro, tanto en lo que se refiere a la compra física de lingotes y monedas, como a los ETF.
  • El sector oficial o de los bancos centrales es el tercero con mayor demanda de oro, por delante del sector tecnológico. Los años 2018 y 2019 fueron los mejores de la década para los bancos, que aumentaron sus reservas en más de 650 toneladas de oro cada año.

Este es el panorama que había antes de llegar la pandemia de COVID-19. En 2020, la irrupción del virus alteró la economía en todo el mundo, y tuvo un gran impacto en el oro. Las medidas de control adoptadas por parte de los gobiernos, llevaron a sufrir restricciones de transporte, así como al cierre de refinerías y de las minas, lo que alteró la industria del metal precioso. ¿Qué cambios hemos detectado en lo que se refiere a la demanda? Según Gold Demand Trends, el informe publicado por el Consejo Mundial del Oro y que se corresponde con el tercer trimestre de 2020:

  • La demanda de oro en el sector joyero cayó en picado.
  • El sector de los bancos centrales y el tecnológico también se redujo.
  • El sector de la inversión creció notablemente y superó por primera vez en la historia a la joyería.

El sector inversor fue el gran beneficiado de la crisis sanitaria, llegando a alcanzar un 21% más demanda que en el tercer trimestre de 2019, superando así las 33 toneladas de oro consumidas por la joyería. ¿Qué ha ocurrido? Los inversores han apostado por la compra física del metal precioso en forma de lingotes y monedas.

En concreto, en septiembre de 2020 la cifra de ventas superó a la del año anterior en las mismas fechas en un 49%, convirtiéndose en la más alta de la historia. Además, también aumentó la inversión en ETF de oro respecto al año anterior, aunque en un pequeño porcentaje (un 5%).

En Ciode, vemos cómo una vez más se cumple el hecho de la seguridad que ofrece invertir en oro físico en tiempos de crisis y de incertidumbre económica. Es algo que ya ha ocurrido en crisis anteriores, y aun así las cifras del año 2020 sorprenden en el sector. El oro continúa siendo uno de los mejores activos refugio y se espera que para el 2021 los datos sigan siendo muy positivos para el sector del metal precioso.